Ventajas de aprender inglés a temprana edad

Un estudio del Massachusetts Institute of Technology, indica que quienes comienzan a estudiar inglés a una edad temprana pueden lograr un dominio equivalente al de un hablante nativo, aunque es posible lograr excelentes resultados de aprendizaje hasta los 18 años. Esta es una de las grandes ventajas de iniciar cuanto antes el estudio del inglés: permite que los más pequeños lo interioricen de forma similar a como adquieren su lengua materna.

Aprender un segundo idioma es más fácil en una etapa temprana de la vida: Al nacer, nuestro cerebro está listo y receptivo para aprender cualquier idioma. A esto, hay factores adicionales que favorecen el aprendizaje: los niños tienen más tiempo, están más motivados y se sienten menos avergonzados que los adultos cuando se trata de involucrarse hablando un nuevo idioma. Dado que los más jóvenes aún están en pleno proceso de aprendizaje de su lengua materna, les resulta más fácil afrontar los retos que plantean a los adultos mayores determinadas reglas gramaticales o formas específicas de pronunciación.

Además, expertos coinciden en que no basta con comenzar a una edad temprana, sino que la enseñanza también debe ser adecuada a las capacidades específicas de los alumnos de diferentes edades y al proceso de aprendizaje de su lengua materna. Este aspecto surge, en particular, de un estudio de la Universidad de Barcelona, que confirma que los niños más pequeños aprenden mejor y más cuando se utiliza el inglés como lengua vehicular y no como una asignatura separada. Según este estudio, comenzar antes no garantiza un mayor aprendizaje, a menos que los niños entren en contacto constante con el idioma para que puedan internalizar espontáneamente. Además, la implicación emocional juega un papel fundamental para facilitar el aprendizaje de un nuevo idioma.

¿Por qué es importante que los niños aprendan inglés?

Demos un paso atrás e intentemos responder a esta pregunta. El primer motivo que suele venir a la mente es garantizarles un futuro lleno de oportunidades. Los padres coinciden en que el inglés no es una actividad extraescolar negociable porque es una herramienta necesaria para una próspera. 

Hablar inglés abre la puerta a muchas oportunidades: de hecho, es el idioma más utilizado en muchos campos económicos. Además, el dominio del inglés es un requisito preferencial en muchos de los procesos de contratación de un nuevo recurso porque permite seguir a clientes internacionales y acceder a toda la información especializada disponible exclusivamente en este idioma, incluso con clases de ingles online para niños.

Hablar inglés te abre la mente  no se trata solo de dominar este idioma y saber pronunciarlo correctamente. Saber inglés también significa poder profundizar en la cultura y costumbres de los lugares donde se habla y, en consecuencia, estar más predispuestos a la empatía e inclusión porque son receptivos a acoger puntos de vista diferentes al propio. 

Hablar inglés te conecta con el resto del mundo: series de televisión, películas, canales de YouTube, videojuegos, la oferta de contenidos online en inglés es infinita. Dominar este idioma te permite acceder a todo en la versión original, sin esperas y sin necesidad de traducciones. 

¿A qué edad deben comenzar mis hijos sus lecciones de inglés?

A la luz de toda la evidencia que respalda la importancia de comenzar con el inglés lo antes posible, esta es otra pregunta muy común entre los padres. ¿Cuándo debo inscribir a mis hijos en la escuela de inglés? Y, cuando sean más jóvenes, ¿no se confundirán con su lengua materna? ¿Será que tampoco terminan hablando correctamente? El mejor momento para empezar a aprender una segunda lengua es entre los siete meses y los tres años.

Llegados a este punto, para aprovechar todas las ventajas de empezar con el inglés cuanto antes, solo queda elegir una buena escuela. Que sea una escuela que respete los tiempos de aprendizaje de los niños de diferentes edades, que considere el inglés más que un idioma y que les permita aprender durante las lecciones y seguir trabajando en casa con actividades divertidas y diferentes durante todo el año.