Gafas de sol y salud ocular

Razones para usar gafas de sol todo el año

Las gafas de sol se consideran un accesorio imprescindible y la mayoría de los españoles, acostumbrados a no salir nunca de casa sin ellas y elegir el par más adecuado en función del look que llevan todos los días. Sin embargo, lamentablemente pocas personas piensan que llevar gafas de sol es también una cuestión de salud, que siempre hay que tener en cuenta a la hora de comprar gafas y preferir un modelo sobre otro.

Razones para usar gafas de sol todo el año
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Como primer aspecto, hay que considerar que España es un país donde el sol brilla la mayor parte del año. Aunque vayas hacia los meses de invierno y los rayos parecen tener menos efecto, incluso en días nublados el 90% de la radiación ultravioleta atraviesa las nubes llegando así casi intacta, como en días con pleno sol. De ahí la pregunta que muchos se hacen: ¿tenemos que llevar gafas de sol todo el año? La respuesta es sí, las gafas de sol son un elemento protector fundamental, porque los rayos ultravioleta (UV) pueden dañar seriamente nuestros ojos.

Estas son las razones para usar gafas de sol durante todo el año

Las gafas de sol minimizar el impacto negativo de los rayos ultravioleta

El principal motivo de llevar gafas de sol es proteger los ojos de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta, que pueden provocar muchos problemas en la piel como quemaduras, arrugas, decoloración de la piel o incluso cáncer epidérmico o daños en nuestros ojos, tales como cataratas, degeneración macular relacionada con la edad, fotoqueratitis, cambios degenerativos de la córnea e incluso ceguera. Se calcula que más de tres millones de personas en todo el mundo quedan ciegas cada año debido a la radiación solar excesiva.

Las gafas de sol protegen contra muchos elementos peligrosos

Además de actuar como barrera contra los rayos UV, las gafas de sol de calidad evitan que cuerpos extraños entren en órganos delicados como los ojos: los más comunes pueden ser arena, guijarros e incluso insectos. No solo eso, también protegen de la contaminación, evitando o minimizando las reacciones alérgicas y sus molestos síntomas como picor de ojos, enrojecimiento o lagrimeo.

Las gafas de sol son un extra de seguridad a la hora de conducir

El sol puede resultar muy molesto en las horas más críticas son por la mañana y por la tarde. En estos momentos el sol está al frente y su luz puede convertirse en un problema a la hora de conducir. Las gafas de sol nos permiten seguir mirando a la carretera que tenemos delante y eliminar el factor deslumbramiento, permitiéndonos reaccionar más rápidamente si encontramos un evento inesperado o un obstáculo frente a nosotros.

Las gafas de sol funcionan como una pantalla contra el viento y el frío

En los meses del año con las temperaturas más bajas las membranas que cubren el globo ocular tienden a secarse y las gafas de sol no solo evitan que esto suceda, sino que también brindan protección contra el viento y el frío. También son muy útiles para personas con alergias, como la conjuntivitis estacional que puede ocurrir en diferentes épocas del año.

Las gafas de sol son fundamentales para los amantes de los deportes de invierno 

Los deportes de invierno se suelen practicar en condiciones bastante extremas para nuestros ojos, por lo que es necesario protegerlos adecuadamente. El hielo y la nieve reflejan una gran cantidad de radiación ultravioleta. Además, también nos ayudan a mantener el ojo húmedo y nos protegen como un escudo de las partículas de hielo en suspensión.

Las gafas de sol protegen la piel del contorno de ojos

La radiación UV no solo afecta a los globos oculares, también afecta a los párpados y zonas del contorno de ojos, provocando que nuestra piel envejezca más rápidamente y en consecuencia la formación de arrugas, manchas e incluso otras alteraciones que con el tiempo podrían conducir a cáncer de piel. Las gafas de sol también protegen estas zonas sensibles de nuestro rostro.

Dado que las gafas de sol son importantes para llevar todo el año, es hora de elegir cuáles son las mejores, excluyendo las que se compran a los vendedores ambulantes o las imitaciones de modelos originales.

¿Qué aspectos considerar al comprar gafas de sol?

El tipo de lentes

Hay dos tipos de lentes: fotocromáticas y polarizadas. Los primeros tienen la ventaja de adaptarse a la intensidad de la luz ambiental y la radiación UV, de modo que se oscurecen o aclaran en función de los rayos ultravioleta que reciben. Los polarizados se recomiendan para el ejercicio al aire libre, ya que filtran el exceso de luz, eliminan los reflejos y evitan el deslumbramiento.

El color de las lentes

Los tonos naranja y amarillo son ideales para entornos con niebla o para conducir; los marrones para el astigmatismo y la miopía, los verdes para la hipermetropía. Como puede ver, el color no se trata solo de moda.

Aprobación de normas de calidad

Deben cumplir con la normativa europea correspondiente para este tipo de producto (identificado con la marca CE) con el nombre del fabricante y referencias de modelo.

Filtros

La Norma Europea de Gafas de Sol establece una clasificación de los protectores solares en 5 categorías que van del 0 al 4. Las del número 0 son gafas con lentes transparentes que se suelen utilizar para conducir. Los de tipo 1 son para espacios con leve brillo; los 2 y 3 son los más habituales y se recomiendan para hacer deporte o para ir a la playa; finalmente, el 4 es el más oscuro y por lo tanto el mejor para ambientes extremadamente soleados.

Marco

Depende de cómo usamos las gafas y del gusto personal pero para el deporte, por su bajo peso, resistencia al impacto y alta durabilidad, la montura más recomendada es la de plástico.

Cristales

Los expertos recomiendan el vidrio orgánico o de policarbonato porque combina a la perfección ligereza y resistencia.

Fecha de caducidad

Con los años, las gafas pueden perder algunas de sus propiedades, especialmente si no se almacenan y protegen adecuadamente.

Gafas de sol para niños

La respuesta es sí. La protección ocular para los bebés es necesaria desde el nacimiento, cuando aún no caminan; Es relativamente fácil para los padres cuidarlos, ya sea con el uso de gorras o viseras, o con la capota del cochecito. Es muy importante que a esa edad no se expongan al sol porque el ojo filtra solo el 10% de la radiación solar y el 90% restante de la luz llega a la retina del niño. 

No existe una edad precisa a partir de la cual los niños deban empezar a utilizarlos, simplemente se recomienda ya que los niños empiezan a caminar y los padres ya no pueden protegerse los ojos de ninguna otra forma del sol intenso y directo. Pero ojo, no solo los más pequeños necesitan protección. 

El cristalino, que actúa como filtro ocular natural a la radiación solar, no deja de desarrollarse hasta los doce años, antes de esta edad, todos los bebés son muy sensibles a los rayos ultravioleta, ya que sus lentes dejan pasar más del 75% de la radiación.

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